¿Estás a punto de cumplir el viaje de tus sueños a esta fascinante región de Perú? Te damos algunos consejos para que disfrutes al máximo mientras conoces los secretos de Cusco, Machu Picchu y sus alrededores. 
 
Ten en cuenta que este destino es uno de los más visitados de América del Sur, lo que genera una saturación que muchas veces puede ser abrumadora; sobre todo cuando caminas por las calles del centro de Cusco y te llueven volantes publicitarios o te informan a viva voz sobre las mejores promociones del día. Así que será bueno que leas atentamente para que tomes buenas decisiones a la hora de organizar tus tiempos:

1. Escoge bien tu alojamiento

Desde los comúnmente llamados “party hostels” hasta hoteles que promueven el bienestar en todo sentido, las opciones de alojamiento son inagotables y puedes darte del lujo de escoger la que más te guste. 
Si vas de mochilero con bajo presupuesto, los hostales con habitaciones compartidas puede ser una buena opción, aunque toma en cuenta que suelen estar llenos de turistas en el mismo plan y que hay fiesta a cualquier hora del día. ¿Suena divertido no? Pero también te alejará un poco de la realidad local, así que intenta mantener el equilibrio entre divertirte con gente de todo el mundo y conocer a fondo el destino.
 
Si quieres algo barato pero más tranquilo, también hay hostales que están un poco más alejados del centro y donde el ambiente es acogedor y sereno, y como todo está tan cerca no tendrás mayor problema.
 
Además, en las zonas rurales del Valle hay hoteles y haciendas que ofrecen estadías con servicios complementarios de lo más atractivos, como terapias de relajación, retiros espirituales, comida saludable, clases de yoga, etc. 

2. Viaja en temporadas medias

Con esto me refiero a que no escojas la temporada alta (soleada y seca) ni la baja (lluviosa y fría), de manera que tengas buen clima y un flujo de gente moderada. 
Si llegas apenas están terminando las lluvias, entre abril y mayo, tendrás sol y comodidad garantizada ya que la estampida de turistas todavía no estará presente. Aunque me imagino que muchos de ustedes querrán estar allí para las fiestas de junio, que en realidad son muy difíciles de disfrutar por la cantidad de gente que está allí.
 
Otro buen mes es septiembre, justo antes de que comience nuevamente la humedad y cuando las precios han bajado considerablemente, ya que a los turistas se les han terminado las vacaciones de verano.

3. Aliméntate sana y tradicionalmente

Una de las mejores experiencias que tendrás en el Valle Sagrado es la gastronómica, con exquisitas opciones en cada uno de los sitios que visites. 
Y es que al ser un destino turístico tan conocido, aquí encontrarás casi todos los platos típicos del país y muy bien preparados. Así que si vas a probar ceviche, busca un buen restaurante que te garantice mariscos relativamente frescos, si quieres papa a la huancaína la tendrás de entrada en la mayoría de menús, un cuy lo puedes probar de manera tradicional en las ferias o más “presentable” en los distritos turísticos y así sucesivamente…
 
Aunque mi recomendación es que vayas a la plaza de mercado, comiences el día con un interminable jugo de frutas frescas acompañado de un bizcocho o almuerces con una buena sopa de cereales como: cebada, quinoa, amaranto y demás; la puedes acompañar de chicha morada.
 
Además, para tus recorridos puedes comprar en las tiendas barras de frutos secos y cereales o dulces y galletas de coca; ¡pura energía!

4. Escoge la aventura frente a la comodidad

La aventura te dará la posibilidad de vivir el tiempo a tu gusto, escoger dónde vas a comer, estar en contacto con la comunidad y ser parte de increíbles paisajes; la comodidad, no tanto. 
Esos tours que te ofrecen recorrer el Valle Sagrado en bus y tren, con paradas en las principales ruinas, visitas a los mercados, guía bilingüe y un refrigerio incluido, suelan muy cómodos y convenientes, pero la realidad es que vas a estar corriendo de un sitio a otro y no vas a poder apreciarlos.
 
El transporte público en este destino es una falencia, pero hay maneras de sortearlo. Y es que media hora o 45 minutos no son suficientes para recorrer complejos tan increíbles como Pisac y Ollantaytambo, y en tres horas podrás darle la vuelta a Machu Picchu, pero no subir hasta el Huayna Picchu o sentarte tranquilo a contemplar el paisaje.
 
Si vas a contratar un tour, procura que te dé tiempo de disfrutarlo todo y que combine diferentes medios de transporte, como bicicleta y caminatas con tren y bus, para que puedas tener experiencias variadas. Además, a destinos como Moray, Maras y Sacsayhuamán puedes ir fácilmente por tu cuenta. 

5. Divide tu tiempo estratégicamente

Si quieres llegar a entender con claridad la cultura de los incas y por qué su legado es tan fascinante, será mejor que primero hagas el trabajo de campo y luego el “académico”. Y es que una cosa es sentir el destino y otra escuchar explicaciones históricas mucho más elaboradas, propias de las visitas a museos y centro culturales.
 
Ambos tipos de turismo se complementan, pero verás que te es mucho más fácil entender e incorporar lo que estás aprendiendo si antes ya tienes una referencia vivencial del lugar que te están mencionando.
 
Por ejemplo, si después de tu recorrido por las ruinas del Valle Sagrado visitas museos como el Coricancha, el de Arte Precolombino o el Inkariy, será una experiencia mucho más gratificante que si lo haces al revés.
 
A menos que tengas una capacidad de atención y recepción de información admirable. 
 
¡Cuéntanos si aplicaste algunos de estos consejos en tu viaje en nuestra cuenta de instagram!