¿Ya visitaron Perú y sus tantos sitios de Patrimonio de la Humanidad? ¿Sabía que en Perú y en Machu Picchu hay monumentos históricos que atestiguan la vida de civilizaciones indígenas con una cultura muy desarrollada? Tanto que aprender merece mucho más que un día de recorrido. 
 
Si bien todos quisieran tener el tiempo, el dinero y el valor de tomarse meses de vacaciones para recorrer el mundo, la realidad es que muchos tienen solo unos días al año, asi que hay que hay que aprovecharlos al máximo. En esta situación, una de las mejores opciones en buscar y reservar un tour online de varios días, que le permita optimizar su tiempo al máximo, sin preocuparse de la planificación. En los destinos históricos de Perú, hay increíbles opciones, con algunas en las que se pasan las noches en sitios históricos, mientras se comprende la cultura indígena en todo su esplendor. 
 
En Lima visitamos muchos edificios famosos y monumentos; en Cusco, fuimos testigos de lo mejor de lo que dejó como legado la civilización Inca (incluido Machu Picchu). En vista de no tener mucho tiempo, contraté una excursión de 7 días a Lima y a Cuzco, donde ya estaba todo incluido, planificado y recibimos la guía amable de personas que llevan años recorriendo la zona y aprendiendo de ella. 
 
Este fantástico recorrido lo realicé personalmente, por lo que se los comparto a continuación:

Llegada

Cuando lleguen al Aeropuerto Internacional de Lima, lo recibirán calurosamente y lo trasladarán a su hotel. Si han escogido un hotel de primera clase, lo primero que probará a su llegada es la deliciosa bebida nacional peruana, el Pisco Sour. Se trata de un licor fuerte hecho de la uva quebranta. 

Lima

Fuente: Viaje Jet

Luego de un almuerzo (que ya comienza a mostrar el por qué de la reconocida gastronomía del país) comienza la travesía. Realizarán un tour por el centro histórico de Lima y la primera parada será en el Parque del Amor, donde podrán relajarse y disfrutar de las hermosas vistas al Océano Pacífico. También recorrerán la parte moderna de Lima y allí “Huaca Huallamara”, de la época pre inca, en el barrio residencial San Isidro. El segundo día de la excursión, luego de disfrutar del típico y deliciosa delicioso desayuno de hotel, tienen el día libre para poder recorrer los sitios que prefieran por su cuenta. Una caminata por Barranco viene bastante bien.

Cusco

El tercer día luego de otro exquisito almuerzo, volarán a Cusco. Lo primero que harán al llegar, es tomar otra bebida típica: el “mate de coca”; anímese a tomarla pues será útil para soportar la altitud y con el paso de los días uno se acostumbra al sabor. El resto de la mañana es libre y por la tarde se visita la Ciudad Imperial de Cusco, comenzando en el barrio San Blas, conocido por sus artesanos, pequeñas calles empedradas y la famosa iglesia con sus tallados en madera. 
 
Fuente: Lucasi Travel
 
Les recomiendo que bajen las escaleras de la pintoresca calle Hatun Rumiyoc, yendo hacia el Palacio del Inca Roca (Palacio Arzobispal) y tomar fotografías de las figuras del puma y la serpiente en sus paredes. Además, aquí está la famosa piedra de los 12 ángulos, muestra de la perfección de la arquitectura Inca. Una vez que llegan a la Plaza de Armas de la ciudad, y aunque no tenga ninguna inclinación religiosa, deben conocer la Catedral y admirar el trabajo de cavado de madera y las pinturas coloniales con iconografía Inca. Visiten también el templo del Dios Inti, donde se construyó el convento Santo Domingo. Se dice que los conquistadores quedaron admirados tras su llegada porque el lugar estaba completamente cubierto de oro. 
 
Generalmente, después de tanto andar, la tarde queda libre para que pueda disfrutar de la ciudad. El Mercado de San Pedro, el más antiguo de Cusco, es una buena alternativa para comprar artesanías, tomar jugos frescos de frutas y conocer a fondo las dinámicas andinas.

Parque Arqueológico de Sacsayhuaman y otras visitas

Fuente: Apuntes de arquitectura

El cuarto día, visitarán la ciudadela en este Parque Arqueológico. Está ubicado muy cerca de Cusco, en las alturas del cerro que sube desde San Blas, y en esta casa real se adoraba al Dios Sol y también a otras deidades menores. Disfruten el maravilloso paisaje desde aquí, ya que se ve toda la ciudad, y de la paz y la tranquilidad que trasmite el lugar. También visitarán Qenqo, el templo del Puma, donde impresiona el inmenso altar de sacrificios de piedra. Después a Tambomachay, donde van a conocer importantes fuentes sagradas de la vida y la salud, y la Torre Atalaya, que guardaba la ciudad y también ofrece una vista impresionante. Durante todas las visitas hay un guía/enciclopedia, de aquellos que responden a todas las preguntas con historias interesantes y datos certeros.. 

Machu Picchu

El quinto día luego del desayuno y una noche de profundo descanso (si quieren, ya que los planes nocturnos son muy animados), los llevarán a la estación de trenes para viajar al pueblo de Aguas Calientes, de donde partes los buses a Machu Picchu, la ciudad sagrada de los Incas. Durante el ascenso, graben en su retina las maravillosas vistas del cañón formado por el río Urubamba. 
 
Una vez que entre a la ciudadela Inca, camine por las terrazas, los incontables escalones, los centros ceremoniales y las casas centenarias. Los peruanos de la zona creen que aquí hay una concentración muy especial de energía, así que unos minutos de silencio y meditación podrá ayudarles a entenderlo. Justo cuando ya se sientan muy cansados, van a disfrutar de un almuerzo buffet y, si les quedó algo por recorrer, pueden entrar a la ciudadela nuevamente, pero esta vez por su cuenta. 

Último día

El sexto día amanecen en Aguas Calientes, en ese pequeño pueblo ubicado en un cañón inmenso, y tendrán el día libre para disfrutarlo a su tiempo y gustos. Podrán revisitar Machu Picchu y seguir conociendo, o bien meditar en este lugar lleno de energía especial. Les recomiendo que lleguen a la ciudadela bien temprano, porque las vistas del amanecer desde este sitio sagrado son inigualables. También se puede aprovechar el día para visitar el museo local de Aguas Calientes, subir a la montaña Intipunku, donde se encuentra el Templo de la Luna o pasar unas horas en las relajantes aguas termales del lugar. 
 
En la tarde nuevamente a las rieles para regresar a Cusco en tren y disfrutar de los atractivos de la noche, ya que al día siguiente comienza el final de las vacaciones en un vuelo que los lleva a Lima. 
 
Lo mejor de todo es que, una vez que estén sentados en el avión que los lleva a casa, va a agradecer que su única preocupación haya sido que no se les peguen las sábanas. Por lo demás, todo está organizado (hotel, desayuno, traslados, entradas, guías, etc.), así que es la excursión ideal para quienes visitan Perú por primera vez y también para los que están deseosos de conocerlo todo en poco tiempo. Disfruten las vistas y los sitios históricos con una alternativa en la que todo esta pensado para que se aboque a tener unas vacaciones completas e inolvidables. 
 
Si están pensando en planificar su próximo viaje, no duden en considerar esta opción. 
 
Artículo invitado - Denisse Donoso de www.londonfem.com