Este inmenso país, además de contar con destinos naturales de esos que te dejan sin aliento, es también famoso por los restos de ciudades centenarias y hasta milenarias que las más antiguas culturas de América nos han dejado. 

Y no solo hablamos de los incas, con Machu Picchu liderando la lista de las más visitadas, hay construcciones de pueblos que estuvieton en este territorio mucho antes que ellos (o paralelamente), pero en zonas diferentes. Como ya hablamos del Valle Sagrado en otro artículo vamos a enlistar nuevas alternativas para los amantes de la arqueología que están organizando su próximo viaje. 

1. El Brujo

Si comienzas tu recorrido por las hermosas playas del norte de Perú, ésta debe ser tu primera parada arqueológica. 
 
- El Complejo Arqueológico El Brujo se encuentra cerca de la costa y su nombre se debe a que durante siglos muchos curanderos acudieron a la zona para realizar ceremonias. Se presume que los primeros pobladores llegaron en el 3.000 a.C. y que la época de construcción más importante fue entre del 0 al 700 d.C., así que vas a estar frente a muchos siglos de historia.
 
- Los principales atractivos del lugar son tres grandes huacas, todas de diferentes períodos, estilos y dimensiones, que han permitido reconstruir la trayectoria de ocupación del lugar. Desde pueblos precarios que no conocían la cerámica o el cultivo del maíz, otros que practicaban sacrificios como lo evidencian el tallado de las paredes, hasta la momia de una mujer de la aristocracia guerrera con tatuajes de serpientes, arañas, leopardos, mariposas y otros animales en sus brazos, los hallazgos de El Brujo son realmente fascinantes. 
 
Para llegar te recomendamos volar hasta Trujillo y desde allí ir por tierra hasta el pueblo Magdalena del Cao, donde puedes pasar la noche para hacer la visita con calma. 

2. Ollantaytambo

Muchos lo habrán escuchado por ser uno de los principales puntos de partida hacia Machu Picchu, pero esta ciudad –la única inca que permanece habitada– tienen encantos propios que son incomparables. 
 
- Comencemos por su ubicación, en medio de las montañas y praderas que conforman el Valle Sagrado, lo que garantiza paisajes puros y absolutamente conmovedores.
 
- Sigamos con su historia, ya que aquí se asentó uno de los principales líderes incas de la resistencia indígena y sus grandiosas construcciones de piedra demuestran un alto sentido de estrategia militar; además de un entendimiento impresionante del clima y la atmósfera, ya que en una de sus montañas se edificaron depósitos agrícolas que mantenían una temperatura similar a la refrigeración artificial.
 
- Una vez que camines por sus pequeñas calles empedradas, querrás pasar aquí una o más noches disfrutando de un ambiente tranquilo, mientras sigues aprendiendo cosas nuevas sobre esta civilización que no deja de sorprendernos. 

3. Sechín

Este templo de piedra también fue construido por una cultura que existió muchos siglos antes de nuestra era e imprimió sus creencias, mitos, rituales y guerras en las paredes del lugar. 
Foto: Hernesto
 
- Se encuentra en la provincia de Ancash, pero en la región costera, a unos 30 minutos del mar. Consiste en un templo / palacio que se cree estuvo rodeado por un pueblo, que posteriormente fue destruido por invasores, y así sucesivamente.
 
- Al estar ubicado en un cerro, tendrás la suerte de disfrutar de una vista panorámica de sus alrededores naturales, mientras te tomas el tiempo de analizar sus pinturas de colores vivos que han permanecido a lo largo de milenios, así como la increíble habilidad que tuvieron para tallar complejas imágenes en los monolitos de la fachada (que pueden representar a guerreros-sacerdotes y víctimas descuartizadas).
 
- Para mayor entendimiento, el Museo de Sitio te explicará bien sobre la importancia de los diferentes tesoros encontrados en las excavaciones y qué nos indican acerca de uno de los primeros pueblos de América. 
 
Si estás bajando por la costa, puedes tomar un bus desde Trujillo hasta Casma (la ciudad más cercana a las ruinas), o si estás en la montaña, uno desde Huaraz hasta el mismo lugar. 

4. Wari

Ubicado en las montañas de los andes peruanos, a solo 30 minutos de la ciudad de Ayacucho, es un complejo arqueológico preincaico que alguna vez fue una de las ciudades antiguas más grandes del país. 
Foto: Sin dramas
 
- Las construcciones se realizaron principalmente con piedra y barro, algunas fueron recubiertas de yeso, y hay murallas que llegan a medir hasta 7mts. Entre las edificaciones hay templos ceremoniales, mausoleos, casas habitacionales, talleres de escultura, canteras, almacenes, entro otros, algunos con petroglifos y adornos especiales.
 
- Las investigaciones en Wari continúan, ya que al parecer este asentamiento fue el primero de las culturas de los Andes en desarrollar tan alta complejidad y organización. El Museo de Sitio explica a fondo este y otros aspectos apasionantes sobre la ciudad y su población, donde también podrás ver de cerca cómo luce una momia wari.

5. Cahuachi

Este centro ceremonial de la cultura nazca, la misma que trazó en la zona majestuosas líneas que corresponden a siluetas de humanos, animales y figuras geométricas, fue un importante centro de peregrinación preincaico.
Foto: culturanazca.com
 
- A pesar de estar conformado por varias pirámides escalonadas y plazas, se sabe que su población era reducida y que varias veces al año lo visitaban para celebrar fiestas, ritos o entierros. Aquí también se asentó el poder político y su ubicación, aunque en pleno desierto, fue muy estratégica: en la cima de colinas, cerca de las zonas de cultivo y del río Nasca.
 
- Visitar Cahuachi, cuyo nombre puede traducir "lugar donde viven los videntes", es una manera perfecta de responder algunas dudas (y seguramente adquirir otras), después de un sobrevuelo a las Líneas de Nasca, que tantos enigmas y teorías han generado por su particular condición: están perfectamente medidas y trazadas, aunque las figuras solo pueden ser entendidas desde el cielo (en una época en la que no habían artefactos para volar).