Perú ha sido el hogar de culturas diversas, muchas de ellas ya desaparecidas, que han dejado legados de una belleza insuperable. Con el paso del tiempo éstos se han convertido en importantes atractivos turísticos, cuyos enigmas atraen tanto a viajeros como a investigadores que llevan años tratando de descubrir qué se esconde detrás de ruinas, templos, iglesias e inmensas y perfectas líneas.
 
Un viaje al país de los Incas no está completo si no se visitan algunos de estos maravillosos destinos, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad gracias a su importancia para mantener viva la cultura y las riquezas de un pueblo. Como ya hemos hablado antes de lugares como Cuzco, Machu Picchu o Lima, nos enfocaremos en sitios menos conocidos pero llenos de magia. 

1.  Qhapac Ñan

Más que un destino en sí mismo, es la ruta milenaria por la cual los Incas atravesaban longitudinalmente la Cordillera de los Andes, desde el norte de Argentina hasta el sur de Colombia. 
 
Gran parte del Qhapac Ñan, que en quechua significa “Gran Camino”, mantiene su superficie empedrada y los muros de piedra que marcaban la ruta, por lo que es fácil transitarlos sin riesgo de perderse. En Perú, este camino pasa por importantes sitios arqueológicos y cerca de los destinos turísticos preferidos por los viajeros, como Arequipa, Ica, Cuzco, Lima, Cajamarca, Trujillo, Chiclayo… Así que puede preguntar en cualquier oficina de turismo o agencia de viajes sobre los recorridos que se realizan por el Qhapac Ñan y cuáles son sus principales atractivos, que generalmente serán majestuosas ruinas e impresionantes paisajes naturales. Y si es de los que disfruta de largas caminatas, puede incluso puede tomar la ruta por varios días y llegar así de un destino a otro; eso sí, siempre acompañado de un buen guía. 
 
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2. Centro Histórico de Arequipa

Hace ya 15 años que el núcleo de esta bella ciudad fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, gracias a los 500 monumentos históricos que simbolizan una nueva etapa en la vida de los arequipeños, luego de que un fuerte terremoto destruyera gran parte de las edificaciones coloniales en el siglo XIX. 
 
Ubicada al sur de Perú, Arequipa es muy conocida por los atractivos naturales de sus alrededores, como el Cañón del Colca o el Vocán Chachani (uno de los más fáciles de escalar en la región), así que aquí coinciden turistas interesados en la aventura, la naturaleza, los deportes, la cultura, la historia y el arte. Todos pasan por el centro y todos se maravillan con el encanto de la Plaza de Armas y su Basílica, el barrio San Lázaro, el Monasterio de Santa Catalina y las pequeñas plazas y jardines, donde se puede disfrutar de un tarde de sol y descanso. Durante sus caminatas encontrará varias agencias con quienes se organizan tours a otros atractivos de la zona, que pueden durar tan solo un par de días para luego regresarlo a esta fascinante ciudad. Si va a pasar algunas noches en Arequipa, le recomendamos hospedarse en alguna de las casonas viejas y acogedoras del Centro Histórico y así aprovechar al máximo de sus atractivos patrimoniales. 

3. Las líneas de Nazca

Las líneas y geoglifos de Nazca se encuentran al sur de Perú, en las Pampas de Jumana, y consisten en unas 800 figuras que representan animales, plantas y figuras geométricas, trazadas por la cultura Nazca algunos siglos antes de Cristo. 
 
Gracias al clima desértico de la zona, el trabajo de quienes llevaron a cabo esta magnífica obra puede ser admirado hasta la actualidad, aunque siempre desde las alturas ya que su gran tamaño puede superar los 200 metros de largo. Para disfrutar de este conmovedor panorama se realizan sobrevuelos de entre 30 y 40 minutos, pero antes de comenzar el viaje se suele pasar un documental en el que se intentan resolver algunos de los tantos enigmas que aparecerán en su mente una vez que conozca Nazca. Otra manera en la que puede verlas, es desde los cinco miradores, tres naturales y dos construidos, que rodean la zona. Las visitas pueden coordinarse desde destinos como Lima, Ica o Arequipa. 
 
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4. Ciudad Sagrada de Caral – Supe 

En la misma época en la que los egipcios, indios y chinos daban origen a las civilizaciones, la cultura Caral, considerada como la más antigua de América, le daba forma a su capital de la que aún quedan edificaciones piramidales, plazas, templos y otras edificaciones y monumentos. 
Foto: El Comercio 
 
Este apasionante destino se encuentra a unas tres horas al norte de Lima y a tan solo 20 minutos de la costa Pacífica, en el valle de Supe de la provincia de Barranca. En sus alrededores se han identificado más de 15 asentamientos construidos por la misma civilización, que se presume fueron habitados entre los años 3.000 y 1.800 a.C. Los recorridos por estas ruinas son guiados por personas que tienen un importante acercamiento a la arqueología, la historia y la investigación, así que además de vivir la experiencia sensorial de caminar por una construcción milenaria, podrá conocer a fondo la importancia que este pueblo y sus obras han tenido para la historia de nuestra región. La ciudad más cercana es Barranca, una pequeña localidad costera que gracias a su cercanía con Caral cuenta con completos servicios turísticos y el interesante Museo Comunitario de Supe. 

5. Parque Nacional del Río Abiseo

Este hermoso destino, actualmente una de las pocas zonas deshabitadas de la región Andina, fue alguna vez el hogar de la cultura precolombina Chachapoy y los restos de sus edificaciones son uno de los principales atractivos del Parque. 
Foto: Panoramio 
 
Debido a la fragilidad del ecosistema y de sus sitios arqueológicos, el lugar entró a la lista de los “World Monuments Watch”, que cada dos años selecciona sitios patrimoniales que están en peligro de desaparecer si no se toman fuertes medidas de preservación. Es por eso que para ingresar y visitar las ruinas hay que solicitar permiso del Ministerio de Agricultura del Perú y el Instituto Nacional de Cultura. Con ellos se puede coordinar un paseo de varios días, que es apto únicamente para apasionados por la naturaleza y la historia ya que para llegar al Gran Pajatén, uno de sus principales atractivos, hay que caminar durante unos tres días mientras se realiza avistamiento de animales, naturaleza e increíbles paisajes. El tour sale desde Trujillo, otro destino muy conocido del Perú por sus diversas manifestaciones culturales y su importante bagaje histórico. 
 
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